My name is Quy Duong and yes, I am old enough to be a priest! This is what people often think about when they meet me for the first time.
One of my fondest memories in my early years of Redemptorist formation, was the summer with Fr. Mike McAndrew or as he is known these days, “Padre Migrante.” Now that I am approaching my fifth year of priesthood, I can say that, the summer working with migrant workers alongside Fr. Mike was a memorable prologue to all of the experiences that I would eventually encounter as a Redemptorist seminarian and now as a Redemptorist priest. During the summer with Padre Migrante, we spent a lot of time on the road and were able to be with people who were going through a lot in their lives. Also, it was like a full-immersion Spanish program because we were speaking Spanish all the time.
Now, as a Redemptorist priest, I find myself traveling a lot and speaking Spanish all the time. Redemptorists are missionaries after all. I have gotten a chance to meet all kinds of wonderful people in the different places I have been assigned: Kansas City, Houston and now, Minneapolis.
The more I have been away from home, Houston, I have come to appreciate my roots more. Although, I was born in Vietnam, my family and I immigrated to the U.S. when I was four-years-old. I grew up in the U.S. and had lived most of my life in Houston. One of the gifts of growing up in Texas was that I began studying Spanish, when I was thirteen-years-old. Many secondary schools in Texas require students to take a foreign language. While completing my secondary education, I was always speaking Vietnamese with my parents at home. These experiences early in life built a strong foundation for me to be able to minister tri-lingually as a Redemptorist priest.
I have always been known to have a lot of energy, so I have found sports to be the perfect outlet to channel all that energy. In my recreational time, I enjoy tennis, basketball, swimming, and working-out. However, as many people know, ice skating is my favorite. It is a surprise to even myself how I came to discover a love for ice skating because I grew up in Houston, Texas! I am also a great lover of music. I like all kinds of music, but one of my favorite genres of music is Mexican music! The Redemptorist way of life has led me to discover many things about myself, including my love for Mexican music.
One of the things I love most about the Redemptorists, is that we accept and welcome people as they are. Their upbringing, ethnicity, culture, and tradition all contribute to their experiences of the faith. We are very approachable people, so if you see a Redemptorist, come up and say hi!
SPANISH
Mi nombre es Quy Duong y sí, ¡Tengo la edad suficiente para ser Padre! Esto es lo que la gente muchas veces piensa inmediatmente cuando me conoce por primera vez. Uno de mis mejores recuerdos de mis primeros años de formación redentorista fue el verano con el Padre Miguel McAndrew o como es conocido en estos días, "Padre Migrante". Ahora, que me acerco a mi quinto año de sacerdocio, puedo decir que, el verano trabajando con los trabajadores migrantes junto al Padre Miguel fue un prólogo memorable de todas las experiencias que eventualmente encontraría como seminarista redentorista y ahora, como sacerdote redentorista. En el verano con el Padre Migrante, pasamos mucho tiempo en la carretera y pudimos estar con personas que estaban pasando por muchas cosas en sus vidas. Además, fue como un programa de inmersión total en español porque estábamos hablando español todo el tiempo.
Ahora, como sacerdote redentorista, me encuentro viajando mucho y hablando español todo el tiempo. Los redentoristas son misioneros después de todo. Tuve la oportunidad de conocer a todo tipo de personas maravillosas en los diferentes lugares que me asignaron: Kansas City, Houston y ahora, Minneapolis. Cuanto más he estado fuera de casa, Houston, he llegado a apreciar más mis raíces. Aunque nací en Vietnam, mi familia y yo emigramos a los Estados Unidos cuando tenía cuatro años. Crecí en los Estados Unidos y había vivido la mayor parte de mi vida en Houston. Uno de los regalos de crecer en Tejas fue que comencé a estudiar español cuando tenía trece años. Muchas escuelas secundarias en Tejas requieren que los estudiantes tomen un idioma extranjero. Mientras completaba mi educación secundaria, siempre hablaba Vietnamita con mis papás en casa. Estas experiencias tempranas en la vida construyeron una base sólida para que yo pudiera ministrar trilingües como sacerdote redentorista.
Siempre se me ha conocido por tener mucha energía, así que he descubierto que los deportes son la salida perfecta para canalizar toda esa energía. En mi tiempo recreativo, disfruto jugar tenis y basketball, nadar, y pasar tiempo en el gym. Sin embargo, como mucha gente sabe, el patinaje artístico es mi favorito. Es una sorpresa incluso para mí cómo descubrí el amor por el patinaje artístico porque crecí en Houston, Tejas. También, soy un gran amante de la música. Me gusta todo tipo de música, ¡pero uno de mis géneros musicales favoritos es la música Mexicana! La forma de vida Redentorista me ha llevado a descubrir muchas cosas sobre mí, incluido mi amor por la música Mexicana, especialmente, la música Norteña. ¡Calibre 50 hasta el tope!
Una de las cosas que me gustan más de los Redentoristas es que aceptamos y damos la bienvenida a las personas tal como son. Su educación, etnia, cultura y tradición contribuyen a sus experiencias de la fe. Somos personas muy accesibles, así que si ves a un redentorista, ¡Ven y saluda!